¿Qué no hay en internet?
Escribiré esto sin hacer trampas. Sin navegar en la inmensidad de internet para ayudar a perfilar mi respuesta. Y con esto, de entrada, ya estoy sugiriendo un poco de lo que es mi opinión frente al tema.
Lo raro ahora es ir a las clásicas bibliotecas o librerías a consultar contenido "inédito". Aquellas filas en sus entradas fueron reemplazadas con sofisticados modems inalámbricos. El ser humano de ahora considera que lo faltante en internet es porque simplemente no existe. No podría decir a ciencia cierto si esto implica un gran retroceso o avance en la historia de la humanidad, pero lo que ahora podría afirmar con certeza es que no hay proceso más revolucionario que su embarque a tierras inhóspitas.
¿Qué no hay en internet? es difícil saberlo. Pues es una biblioteca de babel. No se conoce su finitud, creemos pensar que todo ya está creado. Sin embargo, un espacio que se abre a académicos e intelectuales no puede limitar su capacidad intelectual. Otorga un nuevo desafío a la intelectualidad, que a la larga es el desafío que siempre han debido asumir los creadores de contenidos. Innovar no es crear algo nuevo, es adaptar las condiciones para que confluyan entre sí y solventar una necesidad.
El misterio no se debe solucionar, más bien alimentar. Es claro que alcanzar con internet la proximidad física es un verdadero reto para su enorme poderío. Así como también encontrar allí las respuestas a todos nuestros problemas, es la condición innata del ser humano arreglárselas solo. Aunque me puede aconsejar, no toma decisiones por mí. En internet nunca se encontrarán rasgos humanos.
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